Luego de ocho meses de cierre, reabrieron el Casino Flotante, ubicado en Puerto Madero, y el Hipódromo de Palermo, dos lugares incónicos del juego en el Ciudad de Buenos Aires. Por el momento, las salas de juego podrán operar en un 30% de su capacidad y cada dos horas deberán desalojar los ambientes para sanitizar el lugar y renovar el aire. Los jugadores firmarán una declaración jurada cuando ingresen para certificar que no están infectados con coronavirus.

 Tal como lo establece el protocolo, en la entrada un empleado de seguridad le toma la temperatura y le pone alcohol en gel a los jugadores. A las 4 de la tarde, la fila para ingresar al casino de Puerto Madero demoraba entre 20 y 30 minutos para entrar, las redes se hicieron eco de esto, ya que las escuelas aún siguen sin abrir.