El cuerpo calcinado, descubierto este sábado a las 14 por un vecino en el basural de Centenario, fue identificado como el de la joven Agostina Gisfman (22), quien había sido vista por última vez el viernes cerca de las 19 en la ruta 151, desde donde planeaba viajar a dedo para llegar a la ciudad de Catriel, en el norte rionegrino. Nunca llegó y ahora la principal hipótesis apunta a un femicidio.

Por el estado en el que se encontraban los restos, anticiparon que para identificar a la víctima se tendrán que hacer estudios más complejos tales como un análisis histopatológico que incluye muestras genéticas. Sin embargo, algunas pertenencias de Agostina, como un anillo que llevaba en uno de sus dedos, fueron claves para que sus familiares pudieran reconocerla extraoficialmente, mientras se espera el informe de los peritos forenses.

Los investigadores creen que el cuerpo fue prendido fuego con la intención de borrar evidencias, con respecto a la identidad de la víctima así como también los posibles rastros de su asesino, en caso de que haya intentado defenderse del ataque.

La causa es investigada por la fiscal de homicidios María Eugenia Titanti, quien según indicó el portal Catriel 25 Noticias, no descarta que la joven asesinada haya sido quemada viva.