Un recrudecimiento que podría colapsar los hospitales y obligó a los gobiernos a restringir de nuevo la libertad de movimiento y a cerrar sectores enteros de la economía.
Los disturbios más importantes se produjeron en Madrid, donde numerosos manifestantes corearon "¡Libertad!" e incendiaron contenedores de basura y erigieron barricadas en Gran Vía, la principal arteria de la capital, según imágenes compartidas en las redes sociales.
También se produjeron altercados en Málaga (sur) y Barcelona (noreste). Según la policía, 32 personas fueron detenidas.
Los países que volvieron a endurecer las restricciones son: Portugal, Alemania, Grecia, Francia y España.