Las casas de veraneo de la costa atlántica están siendo vandalizadas y hasta usurpadas, producto del incremento de la inseguridad y la falta de control en ciertas zonas donde los hechos delictivos no cesan.

En tanto, los propietarios se están auto convocando para exigir un permiso especial que les permita rehabitar las casas y aumentar la seguridad de las mismas, también para exigir seguridad ante la ola de robos y destruccion de las propiedades.

Dado el aislamiento social y preventivo, dictado por el gobierno nacional desde marzo, los propietarios de viviendas de la costa atlántica se vieron impedidos de habitarlas, e incluso de poder ir de visita con el fin de reforzar la seguridad de las mismas por sus propios medios, ya que desde el Estado están totalmente ausentes.