El hecho ocurrió a las 22.40 en un edificio situado en Aimé Painé al 1500, donde un transeúnte alertó a la Policía sobre la caída de la niña, por lo que arribaron al lugar bomberos de la Ciudad y personal del Same.

La madre de la niña indicó a la Policía que dejó a su hija junto a su otro hijo varón de 10 años, mientras se dirigía a cerrar el supermercado de la que es responsable ubicado a metros del lugar.

 

Producto de la caída, la menor sufrió una fractura en su brazo derecho y varios golpes en su cabeza. Fue trasladada al hospital Elizalde con diagnóstico de politraumatismos varios con pérdida de conocimiento y riesgo de vida.