El Peque parecía encaminado a la derrota, pero se llevó nueve games consecutivos y terminó a todo ritmo.

Los caprichos del sorteo le depararon a Diego Schwartzman un debut complicado en el Masters 1000 de Montecarlo. El argentino, 24° del ranking mundial, chocó en su debut en el certamen (primera parada grande de la gira de polvo de ladrillo previa a Roland Garros) contra el británico Kyle Edmund (23° del ranking y 17° preclasificado), un jugador de cuidado y que se adapta muy bien a las canchas lentas.