Boca perdió por penales ante Atlético Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores en medio de un gran escándalo por el gol anulado a Marcelo Weigandt, que se sumó al invalidado a Diego González en el juego de ida.
En la antesala del vestuario, hubo incidentes entre los jugadores y la policía de Belo Horizonte. Intervino la Policía y también la fuerza de seguridad del estadio. En la imágenes se ve que la Fuerza aplicó gases lacrimógenos.